La oferta creciente de nuevas tecnologías (celulares inteligentes y tablets) y la conectividad constante y continua a velocidades antes impensadas (wifi) han impulsado y transformado la modalidad de oferta y consumo de bienes personales. En la actualidad, más de un 80% de consumidores realiza consultas online antes de definir una compra, cerca del 70% las realiza online habitualmente y el 90% de los internautas ha realizado al menos una compra online durante 2019 (fuente CACE).
La proliferación de Tiendas Oficiales, la comodidad y la familiaridad de los consumidores con las plataformas de comercio electrónico y la diversidad en la oferta de formas de pago seguras no sólo reflejan una clara transformación del hábito de consumo, sino también de la modalidad de la oferta: si el producto no tiene presencia en Internet, si no se ofrece la posibilidad de adquirirlo online, el producto “no existe” para el consumidor.